Una vez cortado, procuraremos no apelmazar unas ramas con otras ya que si un cogollo esta afectado por un hongo o cualquier otra plaga corre el peligro de contagiar ramas sanas. Debemos extenderla en una superficie limpia y seca o en sus posteriores secaderos, para poder realizar cómodamente el manicurado.
El manicurado es un trabajo laborioso que consiste en cortar toda la masa foliar que no tenga suficientes glándulas para un consumo fumado, es decir, quitarle a las ramas todas las hojas que no estén próximas o pegadas a los cogollos que tienen muchas glándulas aprovechables (con una luz adecuada es fácil de diferenciar). Esas hojas desechadas tienen otros usos como cocina o extracciones.
Para realizar esta actividad necesitaremos herramientas, unas tijeras de punta fina ya que habra momentos de trabajo delicado sobre todo cuando nos vamos acercando a las flores, aunque las hojas grandes se pueden quitar con la mano rompiéndolas por el pedúnculo de la hoja agilizando el proceso.
Las herramientas se terminaran obstruyendo con la resina, la cual podemos limpiar con alcohol o retirar de las tijeras con una cuchilla para poder aprovecharla y realizar una cata temprana.
La forma rápida y correcta de cortar las hojas es por la base y las que estén muy cerca del cogollo procuraremos cortar delicadamente las puntas a nivel del cogollo sin tocarlo, si colocamos las ramas de al revés siempre localizaremos la base de la hoja rápidamente.
Hay cultivadores que realizan esta operación antes de cortar, sin poder realizar un trabajo no suficiente fino, o lo realizan después del secado, con lo que puede traer un riesgo que salgan hongos y que las hojas se hacer quebradizas y se enrollan al secarse, ademas el manicurado evita problemas en el secado.
El equipo de grow-market siempre a su servicio.